Geòrgia Costa
Cuando Geòrgia era pequeña, en el cole le echaban la bronca por leer a escondidas en lugar de atender. Al ganar un certamen literario juvenil a los doce años, sus profesores se dieron cuenta de que no había nada que hacer: ya le había picado el gusanillo de la literatura. Ella acabó estudiando Historia y Arqueología en la cafetería de la facultad y hoy en día se la puede ver mientras pasea turistas por las ruinas romanas de Tarragona o bien andando por la calle mientras lee algún que otro libro (es una experta, no se choca con casi nada). En sus ratos libres bebe té en tazas gigantescas y escribe novelas, a veces sola y a veces a cuatro manos con Fernando Alcalá, que anda por alguna parte de esta misma página web.
Obras destacadas
Tejesombras: Huérfanos del Errante
HEDERA NO ES UNA ASESINA.
Una ladrona, una tejesombras, una decepción para s...
El lamento del hielo
A comienzos del siglo XVIII, durante el Midsommar, el príncipe Ulf Eriksson y sus amigo...
El canto de las ruinas
A comienzos del siglo XVIII, el noble Brandon Charlemont llega a Roma buscando la fama y toda ...
La música de los prodigios
La magia existe. Aunque nadie la llama así: la llaman prodigios. Para que suceda un pro...